CARDIOPATÍA ISQUÉMICA
Dieta mediterranea mejor que baja en grasas, también en prevención secundaria CV
Autor: Marcos García Aguado
Fecha de publicación: 18/05/2022
Categoría: Novedades
2 minutos
En septiembre de 2021 publicamos un post en CARPRIMARIA que hacía referencia a datos publicados del estudio español CARDIOPREV sobre dieta mediterránea en prevención secundaria.
El estudio CARDIOPREV es un ensayo aleatorizado que compara los efectos de la dieta mediterránea con la dieta baja en grasas en el ámbito de la prevención secundaria. La evidencia científica en prevención secundaria es escasa. Este estudio es el más amplio sobre este tema.
El estudio se realizó en un solo centro sanitario de España, el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Se incluyeron pacientes con enfermedad cardiovascular establecida (enfermedad coronaria) y edades comprendidas entre los 20 y los 75 años, asignados en una proporción 1:1 a recibir una dieta pobre en grasas o una dieta mediterránea. El seguimiento fue de 7 años. Se incluyeron un total de 1002 pacientes, 500 para la dieta baja en grasas y 502 para la dieta mediterránea. El 82.7% eran hombres.
El objetivo principal del estudio era la combinación de eventos cardiovasculares mayores: infarto de miocardio, revascularización coronaria, accidente cerebrovascular isquémico, enfermedad arterial periférica y la muerte cardiovascular.
Se produjeron 87 eventos en el grupo de dieta mediterránea y 111 en el grupo de dieta baja en grasas. Los resultados fueron mejores para la dieta mediterránea (HR ajustados de 0.719 en dieta mediterránea y 0.753 en dieta baja en grasas). Los beneficios se constataron en los hombres, pero no en las mujeres, aunque el número de mujeres participantes eran significativamente bajo en comparación con el de los hombres(probablemente el estudio adolece de escasa potencia estadística para evaluar el papel de la dieta en mujeres, siendo preciso investigación específica en este grupo poblacional). Se demuestra una reducción del riesgo relativo del 26% con la dieta mediterránea en comparación con la dieta baja en grasas.
Por tanto, según este estudio, la dieta mediterránea es superior a la dieta baja en grasas en la prevención secundaria de eventos cardiovasculares mayores, lo cuál influye en nuestra práctica clínica diaria, fortaleciendo su papel de beneficio pronóstico en la enfermedad coronaria. Los participantes no presentaban otras enfermedades ateroescleróticas, por lo que no podemos extrapolarlo a otros ámbitos de la prevención secundaria.
También debemos tener en cuenta que los pacientes llevaron a cabo una dieta de alta intensidad, con apoyo de dietistas, no habitual en la vida real.
Ilustración 1. Dieta mediterranea también podría ser beneficiosa en prevención secundaria
Referencias